Bola de Navidad:  Diversión con muñecos de nieve

Copos de nieve, copos de nieve, ¿cuándo nevará? ¿A quién no le pican los dedos cuando los primeros cristales blancos del año se hunden en el suelo al comienzo del invierno y cubren el paisaje con una capa blanca y espesa? Luego hay que salir y formar la primera bola, pronto una segunda, un poco más grande, luego la tercera y así va creciendo: el muñeco de nieve que nos pone una sonrisa en la cara y simplemente nos hace felices.

Igual que este niño artísticamente diseñado, que ha construido el ejemplo perfecto de portador de una nariz de zanahoria y le ha añadido con cariño los toques finales. Ya tiene una larga y reluciente nariz roja, ojos negros de carbón y botones. En la cabeza lleva un sombrero gris plateado con una banda negra brillante. Sólo le falta la bufanda, de color rojo brillante con puntos de purpurina dorada. El muñeco de nieve también es de un blanco resplandeciente y centelleante, como si estuviera moldeado con nieve de verdad. Y el niño, vestido con nostálgicos colores mate, que combina un gorro verde con una chaqueta beige, pantalones gris claro y botas marrones, también ha sido espolvoreado con mucha purpurina de colores a juego. Sólo el pelo rubio y rizado y la cara de la muñeca, pintada con finas pinceladas, se caracterizan por su sencilla precisión.

Talla: medio
Dimensiones (aproximado):
Anchura: 7,0 cm
Altura: 11,0 cm
Profundidad: 6,0 cm
Fijación: Coronet
Método de producción: pintado a mano, soplado a boca
Material: Vidrio
Fabricado en: Alemania

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