La curiosa costumbre del pequeño pepino verde de Navidad está en boca de todos desde hace unos años. ¿Quién no lo conoce, quién no lo tiene? Sigue siendo popular, de eso no hay duda. Sin embargo, en 2023, el árbol de Navidad parece haberse animalizado.

Principios de enero, la gran temporada ha terminado, la avalancha de paquetes ha retrocedido hasta convertirse en un reflujo ondulante y tranquilo. La planificación del próximo otoño es inminente. Pero antes de seguir adelante, siguiendo el lema "después de Navidad es antes de Navidad", hay algo que siempre resulta emocionante: mirar hacia atrás. Analítica, curiosa, prospectiva. ¿A qué personaje le fue especialmente bien en 2023? ¿Quién se ganó más corazones? ¿Quién superó a los demás y fue el más convincente?

La respuesta quedó clara este año en noviembre y diciembre, o mejor dicho, se pudo intuir a medida que una figura tras otra salían de nuestro almacén envueltas en papel de seda: el perro pastor blanco, brillante mate, sentado erguido y con un gracioso gorro de bolitas rojas ribeteado en oro brillante. Fue uno de los primeros rivales de los clásicos de toda la vida, como el sombrero de médico y la ostra con perla, e incluso llegó a superarles en victoria.

Seguido de cerca por otro animal amigo: el pequeño pingüino, torpe, gracioso y también reluciente, quedó en segundo lugar con una barriguita orgullosamente hinchada.

Pequeño pero simpático, y al parecer también una nueva estrella secreta de la decoración, es el cacahuete, que sólo mide 3,5 cm y parece bastante real. Por supuesto, no nos detenemos aquí: tanto el brócoli verde como la zanahoria compatible con la Pascua dieron a los árboles de Navidad un verdadero impulso de frescura. Y además del pepino, una ciruela(muy bonita) también ha estado colgando del árbol de Navidad cada vez más esta temporada.

También muy apreciada, pero dividida en varios artículos individuales debido a la variedad de colores: la lana sedosa y brillante, que causó un verdadero revuelo en nuestra cuenta de Instagram.

Y para los más sibaritas: la galleta más popular, junto con el eterno favorito del hombrecito de jengibre, fue la berlinesa.